sábado, 30 de mayo de 2020

¿Está resuelta la emergencia alimentaria en Leganés?


El Proyecto Ciudadano del Menor de Leganés ha atendido, hasta el momento, dentro de la Red de Ayuda Mutua a un total de 165 menores.

Recibimos con inquietud la noticia de que a partir del 31 de mayo dejan de darse los menús municipales que venían recibiendo tanto las familias que perciben una RMI como quienes están en trámite de recibirla o no pueden acceder a dicha prestación al no cumplir alguno de los requisitos formales; familias refugiadas que todavía están esperando regularizar su situación; familias que se han quedado sin trabajo y sin ingresos y nunca habían tenido que solicitar ayudas…

Según nos indican algunas de las personas afectadas, se les ha comunicado que cesa la entrega de comidas, enviándose a los y las menores con beca de comedor a los repartos de la Comunidad de Madrid. Para el resto se abre un proceso de estudio de cada situación para gestionar, si son posibles, ayudas que están por determinar.

Nos preguntamos cómo está previsto que quienes no tienen RMI continúen recibiendo, mientras tanto, al menos un menú. Un menú que ya era insuficiente, por lo que se aprobó por unanimidad en el Pleno municipal aumentarlo a tres o sustituirlo, lo que resultaría más económico y más eficaz, por un bono canjeable por alimentos, como hemos solicitado diecisiete entidades vecinales de este municipio. En dicho pleno, el Alcalde Presidente hizo un reconocimiento a la Red de Ayuda Mutua por el trabajo que venimos desarrollando. Lo que necesitamos es, en realidad, no tanto agradecimientos como soluciones reales para las familias en situación de necesidad.

El hambre no puede esperar, el hambre infantil no solo no espera, es imperdonable. Queremos suponer que se han tomado medidas alternativas urgentes que se pondrán en marcha el 1 de junio, pero, hasta ahora, las desconocemos y pedimos nos sean comunicadas.

Sí sabemos que las familias están llegando a nuestra red de apoyo y a otras entidades ciudadanas, ninguna de las cuales tiene fondos inagotables. La solidaridad vecinal puede actuar, y así lo ha hecho, como una red de atención urgente mientras se organizan respuestas públicas a la emergencia sobrevenida, pero no puede ser la solución municipal permanente a la situación de extrema necesidad de su ciudadanía.

PROYECTO CIUDADANO DEL MENOR DE LEGANÉS:
Este proyecto está sostenido por las siguientes entidades sociales del municipio: AAVV Barrio Centro, San Nicasio, Vereda de Estudiantes y Zarzaquemada; Comisión de Educación de Arroyo Culebro (AVV de Arroyo Culebro, AMPA Manuel Vázquez Montalbán, AMPA Ángel González y AMPA Rafael Frühbeck de Burgos); Comisión de Educación de Leganés; y Delegación Local de la FAPA Giner de los Ríos.

Después del hambre, el desahucio

Muchas familias de Leganés se encuentran a punto de ser desahuciadas de las habitaciones en las que viven por la imposibilidad de trabajar durante la pandemia

Ariel no se llama Ariel. Vamos a ocultar su verdadero nombre para evitar que puedan localizarle los que hicieron que saliera de su país para llegar a España como refugiado. El resto de su historia, por desgracia, sí es cierta. Y está ocurriendo ahora mismo en Leganés.
Ariel tiene alrededor de sesenta años. Es colombiano. Lleva en nuestro país como refugiado desde hace tres. Durante ese tiempo ha ido sobreviviendo en España alquilando habitaciones mientras trabajaba como pintor en la construcción.
Ariel tiene papeles, la tarjeta roja que le dicen ellos. Tiene permiso de trabajo y hasta el pasado catorce de marzo podía vivir casi sin problemas en una habitación con derecho a cocina como las que en los años cuarenta y cincuenta constituían el hogar de muchas familias españolas. Esa habitación pertenece a una vivienda en la zona centro de Leganés en la que viven cuatro personas. Una de ellas es la titular del contrato de alquiler de la vivienda. Esa misma persona realquila, sin papeles, cada una de las otras tres habitaciones de la vivienda por 280 euros al mes a otras personas. Una vivienda de alquiler, una habitación para la titular y otras tres realquiladas. Así van tirando.
Pero el día catorce se acabó todo. Por su edad Ariel es persona de riesgo ante el coronavirus y además la construcción se paralizó. Desde entonces no ha podido volver a trabajar y lleva tres meses sin poder pagar el alquiler.
No tiene paro ni ningún tipo de ayuda pese a que ya ha llamado a las puertas de la concejalía de Asuntos Sociales y de Cáritas. Ha llenado todos los formularios que le han pedido. En los dos sitios han tomado nota de su situación pero no ha llegado ningún tipo de ayuda. Puede comer gracias a que la Red de Apoyo Mutuo, formada por voluntarios, le ha llevado alguna cesta básica de comida.
Dice Ariel que, de momento, la persona que le alquila la habitación en la que vive no le ha dicho directamente que se vaya. Pero si le ha dicho, y él lo sabe, que ella tiene que pagar el alquiler de la casa, que sin su aportación de 280 euros no puede, y que en cuanto él deje la habitación habrá otro inquilino dispuesto a ocuparla. Sin contrato ni papeles, claro. La vivienda en nuestro país esta así de difícil ahora mismo.

Se acerca fin de mes y las cosas se van a poner peor

Elena tampoco se llama Elena. También es colombiana y refugiada. Vive en otra habitación de la misma casa donde vive Ariel. Casi todo en su experiencia es parecido a la de Ariel, salvo que Elena tiene solo veintisiete años y lleva algo menos de año y medio en España. También tiene estatuto de refugiada y papeles. Esa situación de legalidad le permitirá pedir la ayuda para vivienda que la legislación española concede, durante los dos primeros años, a quienes tienen que salir de un país en conflicto y convertirse en refugiados.
Pero a Elena, que no había querido pedir la ayuda porque tenía trabajo, le pilló la pandemia tramitando esos papeles. Desde entonces todas las oficinas están cerradas. Cualquier tramite burocrático que se requiera se ralentiza o se vuelve imposible si hay que hacer alguna gestión en persona. Elena tendrá que esperar. En su caso, seguramente más que Ariel, porque Elena es camarera y el trabajo en su sector tardará mas tiempo en volver a ser como fue.
Un caso muy distinto es el de Margarita. Ella tiene poco menos de cincuenta años, es peruana y vive con su marido de casi sesenta y su hijo de veintitantos en la parte baja de una nave en un polígono industrial de Leganés. En la parte alta vive otra familia también latinoamericana. Cada una de ellas pagaba unos cien euros a la dueña de la nave.
Margarita y su familia salieron de Perú buscando una vida mejor. Estuvieron en Italia donde el idioma y los problemas de trabajo no les permitieron adaptarse. Llegaron a España donde, tras un primer desahucio, anduvieron deambulando hasta que encontraron un centro de acogida donde solo le permitían pernoctar a ella porque no había camas suficientes. Su marido tuvo que permanecer en la calle.
Finalmente, llegaron mediante algunos contactos hasta este hangar donde pensaban permanecer solo unos días cuando llegó el confinamiento. Desde entonces ni su marido, que se ganaba la vida como peón de la construcción eventual acudiendo por las mañanas a la Plaza Elíptica para ser recogido por los conocidos «pistoleros», ni su hijo que colaboraba de vez en cuando en mudanzas, han podido trabajar. Margarita tiene cálculos en la vesícula y es posible que tenga que ser operada. La atienden en el Hospital Severo Ochoa.
También para ellos se acaba el tiempo. No tienen papeles que les permitan seguir en la nave. Y la dueña les dice que la necesita.
Si en los próximos seis ó siete días nadie sale en ayuda de Ariel, Elena y Margarita, se verán en la calle. Mientras tanto, la puesta en marcha de las ayudas sigue enredada en las lianas de la burocracia. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento parecen desbordados y solo la actuación de organizaciones como la Red de Apoyo Mutuo, Cáritas y otras parecen estar haciendo frente a las próximas víctimas de la pandemia.
Por Francis Fernández.

miércoles, 20 de mayo de 2020

La Red de Apoyo Mutuo de Leganés suministra ayuda alimenticia a 221 vecinas y vecinos

 

La Red de Apoyo Mutuo, entidad que aglutina a 13 organizaciones vecinales de Leganés, ha suministrado ayuda alimenticia a 221 vecinas y vecinos en su primer mes de andadura. Un total de 84 familias (121 adultas y 100 menores) han contactado con el teléfono y el email de esta plataforma vecinal, que comenzó a suministrar alimentos a primeros de abril con recursos propios. A estos datos habría que sumarle la ayuda prestada a la Asociación de Indigentes de Leganés, a quienes se les entregan alimentos de primera necesidad. 
Gracias a las donaciones que se están consiguiendo en la cuenta habilitada por la Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés se están creando cestas con productos de primera necesidad para las familias que lo están solicitando. 
Mientras gestionamos este apoyo para los vecinos y vecinas más vulnerables, que se han visto afectadas por la crisis sanitaria y económica derivada del covid-19, seguimos exigiendo al ayuntamiento de Leganés- gobernado por PSOE y Leganemos- Más Madrid- que su función debiera ser realizar esta tarea y que, ante la emergencia, deben invertir el superávit municipal en reforzar el gasto social. 
Además de esta crisis alimentaria debemos denunciar que estamos recibiendo noticias de desahucios que están teniendo lugar en nuestro municipio, pese a la moratoria estatal. Rogamos a las autoridades competentes a que procuren soluciones habitacionales a todas las personas que están viéndose afectadas por la pérdida de viviendas, especialmente vecinas y vecinos que carecen de permiso de residencia, contrato de alquiler o habitacional. 
La Red de Apoyo Mutuo de Leganés está integrada por las siguientes asociaciones:  El Proyecto del Menor de Leganés, constituido por las Asociaciones Vecinales de Arroyo Culebro, Miguel Hernández, Barrio Centro, San Nicasio y Zarzaquemada, la Delegación Local de la FAPA Giner de los Ríos, la Comisión de Educación de Arroyo Culebro (formada por la AV de este barrio y las AMPAS de los CP Ángel González y Manuel Vázquez Montalbán, y el IES Rafael Frühbeck de Burgos) y la Comisión de Educación de Leganés. La Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés. La Red de acogida de Leganés. Leganés para Todas.

Comunicado: Leganés para todas.

lunes, 18 de mayo de 2020

La gestión militarista de la crisis sanitaria

Iniciamos etapa cooperando en actos e iniciativas conjuntas distintos grupos impulsores de la objeción fiscal contra el ocultamiento del Gasto Militar y la industria militar y la necesidad de redirigir los presupuestos hacia la sanidad pública. Pasa la voz, participa, plantéanos tus dudas, desobedece.

Porque el coronavirus no va a impedir que hagamos nuestra charla vinculada a la Objeción Fiscal al Gasto Militar: la realizamos siempre por estas fechas diversos grupos en varias localidades de todo el estado. 
Esta vez, sin embargo, con mucha más gente convocando y difundiendo a la vez por un mismo canal.

El próximo Martes, 19 de Mayo, a partir de las seis de la tarde en el Canal de Youtube de la Coordinadora d'ONGD y aMS de Lleida:


(puedes dejar tus preguntas en los comentarios del canal):


martes, 12 de mayo de 2020


 

LAS VECINAS Y VECINOS COMO CENTRO DE LA GESTIÓN PÚBLICA AHORA MÁS QUE NUNCA
Una buena gestión de los recursos económicos es imprescindible en estos momentos de crisis 

Es necesario gestionar bien los recursos públicos para evitar que la crisis sanitaria y económica, nos lleve a una crisis social.
Por eso es necesario identificar con claridad dónde hay que favorecer que haya recursos y de dónde los vamos a sacar. 
Desde el análisis que hacemos las asociaciones vecinales de Leganés, y refiriéndonos siempre al gobierno municipal, en la balanza del gasto deben primar las políticas sociales
- Que las familias tengan recursos económicos para sostener el gasto básico y mover la economía
- Que las familias y las personas más vulnerables reciban recursos públicos para que nadie se quede atrás y evitar la crisis social.

Por eso en esos momentos compartimos nuestras propuestas de manera pública para que los que toman las decisiones en el gobierno de la ciudad escuchen la voz de la ciudadanía.
 

Apoyo a las familias y al pequeño comercio: 
- Subvencionar todos los recibos del IBI del año 2020 en un 11,42%, que es la subida que ha aplicado el Ayuntamiento de Leganés, a pesar de no haber sido aprobada por el Ayuntamiento en Pleno.
- Subvencionar en un semestre al comercio (tasa de basura…) que ha estado cerrado obligatoriamente por esta crisis.
- Abonar de manera rápida las ayudas para la rehabilitación de edificios. Las familias están sosteniendo los gastos y aún no saben nada de las ayudas solicitadas en el 2019.
Partidas Económicas y propuestas para atender las necesidades de emergencia provocadas por esta crisis ya enunciadas junto a otros colectivos de la ciudad, entre las que recordamos:

- Partidas específicas para atender situaciones de emergencia habitacionales y alimentaria.
- Establecer procedimientos que permitan la concesión y recepción urgente de la ayuda. Sistema exprés
- Pedimos vales o cheques sociales para alimentos básicos. El sistema actual de catering, el menú individual, cuesta más de 5 euros.
Con ese dinero se pueden comprar alimentos básicos, legumbres arroz, aceite, etc. y se puede alimentar una familia de cuatro miembros.
- Reforzar los servicios sociales así como los servicios de información, orientación y apoyo para la obtención de las prestaciones sociales.
- Atender a los sin hogar. Necesitan, con urgencia, un albergue y que
se les facilite tres comidas al día. Actualmente tienen una comida al día de lunes a viernes. Un comedor social, con cocina, es imprescindible para Leganés.
- La otra parte de la balanza es de dónde salen los recursos. Desde las asociaciones vecinales, después de ver los presupuestos municipales, también tenemos propuestas.
Hay importantes partidas económicas que pueden pasar a cubrir estos gastos, en EMSULE, consorcios urbanísticos, y del superávit del año pasado. Y, desde luego, estamos obligados a revisar y ver de otra manera el presupuesto municipal para identificar nuevas prioridades en estos momentos.
Las asociaciones vecinales haremos propuestas y alegaciones, en su caso, para instar a dirigir el gasto en esa dirección. 

Pero, desde luego, a estas medidas de emergencia habría que añadir un Plan Estratégico Municipal que abordara la sostenibilidad de la ciudad y de las personas a corto y medio plazo. Un Plan Estratégico que requiere de la participación de todas las organizaciones de la ciudad.
Las asociaciones vecinales queremos ser parte del diseño de un Leganés mejor para todas.

Leganés, 8 de mayo de 2020



FEDERACIÓN LOCAL DE ASOCIACIONES VECINALES DE LEGANÉS
Avda. del Mediterráneo, 14 (posterior) C.P. 28913 Leganés (MADRID).
Correo Federación: federacionlocalfga@gmail.com
Teléfono 91 686 55 63